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K. es relativamente hermosa;
es la belleza de Rimbaud que,
tumbada en el regazo de uno,
como un gato lamiéndose las costras,
se abstiene de decir nada
que no sea rigurosamente banal.
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Es, reitero, relativamente hermosa.
La belleza es de quien la ve
y ella ve con sus ojos verdes,
tristes y brillantes como piedras sucias.
Me abstengo de enumerar lo que falta del esqueleto,
que conozco de oídas solamente,
y prefiero el recato para cuestiones de teología
y anatomía de diosas
(ya se sabe cómo le fue al pendejo de Paris
por dárselas de sabio).
,
K. no ha dado muestras de vida en varias semanas.
En una exhibicionista patológica, es preocupante.
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Cuando la conocí, documentaba en video los episodios de su jueves
como un cualquiera guarda para los siglos por venir
las imágenes de una boda, de un cumpleaños,
de una ocasión feliz por exagerada, que según entendemos,
la memoria sólo guarda cuando la ocasión es excesiva;
la memoria de K. usaba una k.mara de video como muleta
para no tropezarse con el hastío.
Episodios fieles,
epopeyas particulares
la disputa por el sabor del helado,
una protesta velada
mientras el cepillo de dientes bailaba tango en su boca,
el incidente de la peluquería, que casi le costó el valor,
los días raros de Canadá con su lucky bastard,
el otro conmigo, armando la pirámide impaciente
del rompecabezas
después de nuestro maratón de Tarantino,
la exigencia por el Humano que no sabemos si llegó a su vida
o fue pura simulación,
y los cuatro minutos de Edmée
rezando con los ojos,
las uñas rojas de K. sellando el llanto,
la vida de la ciudad latiendo al fondo
como una pared pintada de silencio
el latido del viento reventando la hierba solar,
Ed. hablando tan bajo que lo que no escuchas
es parte de lo que dice mientras se acaba la memoria.
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K. no ha dado muestras de vida en varias semanas
y preocupa porque no ha actualizado su facebook.
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Apocópica K. cacofónica de Kafka,
para ti el verso más feo del mundo,
si me lees, atiende:
actualiza tu estado de facebook a la brevedad,
sube algunas fotos de tu boca
y de tu horrible chihuahueño,
responde corregido el mail que te mandé
en mi francés de turista,
que si no me quedaré con la duda de los pronombres
y angustiado por tu nombre entero;
pantera en fuga,
habla,
abúrreme a horas incómodas con tu cháchara de siempre
necesaria por lo mismo,
no te ausentes nunca tanto sin avisar por dónde desapareces,
no me quites el goce de tu tristeza impostada
ni tu mal gusto cinematográfico
ni la paz de no verte casi nunca
porque sale caro ir a visitarte hasta el volcán.
Habla,
en tu canadiense de la miseria,
en francés reciente y pulcro
o de preferencia en tu deficiente español
que es el idioma en que te sueño generalmente,
que ya es demasiada ausencia junta
y te estoy olvidando.
,
La situación es preocupante.
¡Ay no!
ResponderEliminarTe juro que amé el post,
pero no dejo de pensar
que exageraste con todo esto.
¡Sólo me fui de vacaciones!
Aún así te amo por todo el show.
Beso con dolor de cabeza.
[ k ]
Y no has visto los spots que estaba armando para canal 5 :)
ResponderEliminarLástima que apareciste, tendré que borrarlos...