lunes, 15 de marzo de 2021

Nadie nunca nada


Nadie se cura de nada.

Nada se cura de nunca, la vena

abierta se derrama para siempre

sobre la misma copa de cochambre.

 

Las sirenas de policía

entonan un himno nacional

de alaridos. Los escombros

de la ciudad son su semilla.

 

Es dura la cáscara de la desproporción.

Lo consideraron una broma

de mal gusto y nada más.

Algo que dicen los borrachos

 

o los enamorados cuando creen

que no los aman. Nadie pensó

que se lo tomarían tan en serio

y henos aquí. Comedia, drama

 

y rocanrol incluidos en el mismo

costo del boleto para el fin

de los tiempos, dos funciones

diarias, pregunte en la taquilla.

 

La hoja de visitas

está llena de dibujos obscenos.

Nadie se cura de nadie,

el primer amor y la primera

 

gripe siguen instalados

en el cuerpo siempre. Nadie

se cura de nunca. Tus ojos

de lija recorren las puntadas

 

del huracán que me extirparon.

En mis ojos

hay habitaciones vacías

y no se sirven más desayunos.