Sobre el basketball
El espacio es el mismo en Arizona,supongo, que en Michigan o en Ames, Iowa,luciérnagas indiferentes a los pases aéreos,enmarcadas por el altísimo emparrillado de maíz,
listos para ser despanojados por la blancaestupidez sin camisa. Ahí está la llanura en particular,y también están otros paisajesdivididos y subdivididos, trazados
en cuadrícula por los caminos. Aquí terminael cuadriculado en montaña y más alláaún otra llanura, luego otra montaña, arrugade la geología, la tierra moviéndose lentamente
contra sí misma. Supongoque habrán vacío y calor en cualquier parteque las produzcas, el aliento de perros jadeantesapestando hasta tu balcón,
el mundo, o tú, haciendo un bloqueo(nunca estás seguro cuál de los dos)del asfalto por la calle que lleva a la canasta,un agujero entre otros, ninguno por llenar.
El silencio dice: aquí estás y para siempreserás indigno. Tu blancura es suficientementeobvia para todos. Tu inhabilidadpara cualquier cosa ahora lo es todo.
¿O es eso demasiado? ¿No es por elloque es importante? Este impulso masculinohaciendo eco al oscurecer, repitiéndose, un gritoy luego sólo el calor de las luces. No es suficiente
decir que este no es tu juego,tu mundo, el que merezcas elogioso cualquier otra insignia de respeto. Puedesdemostrárselos después en los videojuegos, o en tu
Tandy de pantalla ámbar, la computadora menos sexyque se pueda concebir entre las compatibles con IBM,con Jordan vs. Bird: One on One.Es 1988. Probablemente eres un cretino.
El mundo está poblado de cretinoscomo tú y como esos otros chicos.Búscalos en la Wikipedia. Podríasescucharlos a través de la pantalla, calle arriba,
playeras y shorts y pieles lamentables, golpe huecode pisadas sobre el asfalto, jugando unocontra uno o media cancha con los amigosque no seguirán siendo amigos por mucho tiempo,
una tragedia minúscula, una amenaza para preocuparse,se desteje, sigue buscando pases, por el maízy luego por la guerra, tus años de fracaso y terror,y luego de eso a los campos, que se alejan.
Sermón: encriptado
Luego de pasar por la cajaque bate nuestro texto en revueltas tiras de dígitos—el velo que nos separa de nuestros secretoscomo sangrías, magnético en todos nuestros discos durosy zip disks, hemos hallado nuestro caminohacia el fondo de la pila. Amigos, consideren estouna instrucción para irse a casa y limpiarsus mezcladores, borrar el caché de su Internet Explorer,y expulsar las cookies del navegador como una enfermedadhacia la majestad de la trituradora o el basurero.No necesitamos mantener estas cosas cerca de nosotros;ellas no son nuestros nombres ni las direccionespor las que la luz podría hallar su camino hasta nosotros.
No hay centros de rehabilitación para el pecado.No habrá sonrisitas entre la multitud.No hay una tierra más allá de esta cuandola pantalla se ha vaciado y nuestras vidas han sidodesprendidas como una telaraña de los helechos,desenredándose.
Contén tu risa y la hemorragia de tus heridas.
Lo que necesitamos aquí es un torniquetepara detener la ingesta diaria de informacióno calcio en forma de leche.
Deshazte de tus Porciones de Ingesta Diaria Recomendada para los Estados Unidos.
Lo que necesitamos es reducir las muertes accidentalesde polizones en los vuelos transatlánticos demasiado largos.
Pensemos en la parábola del hombreque trata de esconderse en el huecodentro del cual el tren de aterrizaje del Airbus A320de Amsterdam rumbo a Nueva York cerrará.
Consideremos la configuración de las constelaciones que hemos formadoentre las estrellas.
No habrá más carraspera.
Habrá compre uno lleve otro gratis en el más allá.
Habrá galaxias colapsando por cada uno de los presentesen la limpieza después de la fiesta, después de la graduación, en el más alládel más allá de la celebración.
Tomemos un no como respuesta sólo esta vez.
Deshagámonos de toda la colectivaloción para después de afeitar de nuestros esposos en el excusadoo en el fregadero.
Lloremos por todos aquellos que nos han dejado por culturas más cálidaso por otras parejas, más jóvenes.
Lloremos por los pretendientes al trono, esas otras bolasde pintura o cordel o ligas elásticas o cualquier cosa que se pueda enrollar,esos miles de heroicos leñadores esparcidos por el medio oeste,atados de tristeza, atados con historias.
Lloremos por aquellos cuyas contraseñas son el nombre de sus mascotaso su apellido de solteras, o cualquier otra cosa demasiado fácil de adivinar,como las palabras del diccionario.
Hallemos nuestro camino de vuelta a la luz que aún nos espere.
Pensé que su muerte me dejaría preñado, no vacío como una tumba
Escarcha en vidrio ensangrentado, círculo de sal en una margarita.
Lee sobre cómo hacer rescates. Sellos y cómo romperlos.
Deja que esa máquina se enfurruñe hasta primavera, cuando sea barato subirla. Ahora, sin embargo,debemos subir el cuerpo para que pueda ser enterrado como un juguete en una trama acalorada.
Traje de buzo, aleja el frío y el tacto del entramado de la piel.
Traje de buzo, guárdame dentro, no dejes que me rompa.
Agua, cadáver & techo de hielo, permite que tu luz baje como cascada por las grietas, que ilumine a través de los agujeros.
El último baile bajo el agua con Liz.
Bajando para sacarla en su Atlantis de hueso y vidrio, iluminado indirectamente por el reflejo, desde la izquierda.No salgas a la superficie indiferente.
Liz mi X mi otra lengua.
Soñé con operaciones, la resucitación cardiopulmonar y boca a boca, el diezmo del aliento y el escupir de vuelta a la vida.
Soñé con ser capaz de soñar otra vez.Soñé que era capaz de actuar.
Arde, arde
Arde por X, por la pérdida, por el arder mismo,por el mantra que se repite/se balancea como una campanaen una jaula en la torre que no ha sido aceitadadurante horas pero sigue repicando,enalteciendo a su fabricante, enalteciendo el movimiento del airea través de la ventana que parece una cruz.
Haz que arda la pared que nos separa del río.
Haz que arda el signo de alto que impide que los autos se agolpen en la intersección.
Deja que la gracia del fuego se lo lleve todo y lo convierta en combustible y cenizay en olor carbonizado que se moverá en el airedurante años antes de asentarse.Haz que arda el establo aplastado bajo la nievecuando esta se derrita y se seque lo suficientepara que prenda sin problemas.
Redúcelo a ruinas, base de anotación para las ardillasque dejan rastros de puntadas en la escarcha de nieveluego que el sol la dejara crocante a enfriar.
Resta eso de X,del hueco en el hielo sobre la piel del lago,de la cicatriz dejada por el rescate,
Sustrae esto del sustrato y de las relucientes masas de rocaque merodean justo bajo la superficieque ya no dejarán ganancias para las minasy las compañías que emplean a los hombresque ennegrecen sus pulmones por ellas durante el día.
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