lunes, 27 de abril de 2009

La angustia de las influenzas

, Si uno sale a la calle en Ciudad de México, pareciera que el sueño posapocalíptico se ha realizado finalmente; como casi todo en estos tiempos, el apocalipsis no es más que el simulacro de sí mismo: la gente se mira al pasar, apresurando el paso, y si alguien estornuda se forma un campo de fuerza impenetrable a su alrededor. Pareciera que cualquier desconocido fuera nuestro verdugo.
, Bajándole un poquito al tono trágico, la información parece ser lo más importante. A dos días de la alerta epidémica múltiples discursos ya están en el aire: el alarmista de los noticieros y medios de comunicación, el oficial que dice que todo está controlado, los de teorías conspiratorias (de las que, por puro ocio ahora que no tengo nada que hacer, me explayaré más abajo) y los que minimizan sin más el asunto. Pero el asunto es que, bien a bien, el ciudadano de a pie se encuentra a la mitad de todas las líneas discursivas.
, Mientras escribo esto me llama mi padre. Resulta que acaba de temblar. Las noticias dicen "otra más para México..." Habríamos de decir que este es otro fin del mundo cualquiera.
, Lo que más me encabronó fue no poder ir a la comida de Ed. Lo siguiente fue no poder leer en el Festival de la poesía y la poesía (sic., vid. post anterior) Last, but not least, perderme la presentación del libro de Alan Mills. Y basta de la parte anecdótica de las influenzas.
, ¿Por qué si el virus es asiático (una mutación asiática, según las noticias oficiales) no existe una situación precautoria similar en esos países? ¿Por qué si se sabía desde hace varias semanas la existencia del virus no se tomaron medidas más prudentes desde entonces? ¿Por qué si en EU se sabía de la existencia del virus dejaron que el presidente Obama viniera a México en visita oficial? Misterio.
, Rojo tiene la teoría de que el Chapo Guzmán venía a la capital y por eso el gobierno buscó la manera de tener a todo mundo en la calle lo menos posible. Tal vez, pienso, para evitarle los embotellamientos. Otra: que esta "epidemia", como el Chupacabras de hace algunos años, no es sino una gran cortina de humo que mantiene a la gente alelada y blablabla. ¿Cortina de humo para qué? Una teoría que me resulta particularmente interesante es la que propondría que, dada la aprobación de la ley de extinción de dominio, el gobierno mexicano podría movilizar al ejército con mayor facilidad por el territorio para incautar los bienes de los narcos. Mientras un destacamento reparte cubrebocas afuera de Bellas Artes, otros tantos viajan por avenidas poco transitadas allanando casas de secuestradores y salvando gente sin tener que dar demasiadas explicaciones a la prensa sobre la presencia de tantas tropas... 
, No conozco bien la noticia, pero resulta que el ejército acaba de hacer hace poco ejercicios militares con las fuerzas armadas gringas. Sospechemos, casi por pura diversión, que esto daría soporte a la teoría conspiratoria anterior: soldados con más entrenamiento para acabar con la famosa guerra del narco de una vez por todas. Es que sigue sonando demasiado bien... Uno quisiera encontrarle otra vuelta a la tuerca. Porque una epidemia es casi seguro que no es...
, ¿Por qué no es una epidemia? Redoneando números, en México existen unos 1,500 casos confirmados de contagio, de los cuales algo así como 60 personas fallecieron, otra parte de los afectados ya fue dado de alta (Calderón dixit) y una pequeñísima parte más sigue en hospitalización. Para una población de 20 millones de habitantes el grado es mínimo, dada la facilidad con la que al parecer uno puede contagiarse de influenza. Si todo es cierto, no nos lo tomemos a la ligera: hay peligro, sí, pero parece que no será el fin del mundo. Entre las peras de la locura y las manzanas de la discordia, esta página tiene información que a los perplejos orientará, y a los que no se la creen les parecerá excesiva. 
, Seguiremos desinformando.

1 comentario :

  1. saludos hasta tu rancho.
    me gusta eso de "otro fin del mundo cualquiera"

    me acuerdo de una ocasión en la que un cuate se quedó en mi casa.
    al día siguiente mi mamá hizo hot cakes y desayunamos todos juntos. ( era sábado creo)
    la Bestia toda jetona desayunaba... así todavía con los ojos cerrados, el gallo puesto y empijamada sin ninguna consideración estética "por tener visita" ( mi vanidad no cubre las mañanas....) entonces mi cuate saca el tema del "fin del mundo"

    todos opinan
    yo mastico hot cake
    mastico
    me miran...
    me siento obligada a contestar
    - mmmm ..... psss ... va! pero que se acabe en serio! chingao! así no me tengo que preocupar por hacer una vida.

    besos rayita.

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