viernes, 25 de febrero de 2011
Miedos
Para quitarme el absurdo temor a los muertos, mi madre me inculcó el miedo a los hombres. Para matar en mí el miedo a los hombres, aprendí arduamente el temor a los dioses. Para matar la sombra que en mí dejaron los dioses, escribo. ¿Pero quién me quita el miedo a la mirada furiosa que sale de mi caligrafía --tigres silenciosos-- desde el fondo de la página?
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario
mis tres lectores opinan: