Comencé a leer a Zadie Smith una tarde, casi por error, cuando me topé con su novela Dientes blancos en un botadero de libros. Diez pesos es nada, y suelo comprar la mayoría de mis libros por ese precio, cuando los compro. Dejémoslo así. Smith además de una voz fresca en la narrativa (ese "justo medio" cuando una novela es inteligente, no ofrece concesiones ni facilidades, y con todo tiene el ritmo vertiginoso que fascina a nuestra impresionable madame Bovary interna) tiene cosas que vale la pena revisar al respecto de la escritura misma. La sugerencia del fracaso como condición está revisada también en una entrevista con George Steiner. La siguiente es una breve cita, casi al azar, de un ensayo más extenso de Zadie Smith, de gozosa y fecunda lectura, cuyo enlace está disponible al final.
El ensayo se llama Fracasar mejor.
Para los escritores, según lo veo yo, sólo hay un deber: el deber de expresar de modo exacto su modo de estar en el mundo. Pido perdón si esto suena genérico e impreciso. Escribir no es una ciencia y estoy hablando en los únicos términos que tengo para describir lo que intento una vez y otra (aunque falle en alcanzarlo) cuando me siento frente a la computadora.
Por la imagen.