lunes, 17 de febrero de 2014

Solve & Coagula


Según la fluctuación de la economía de la memoria, todo objeto está siempre al borde de ser reliquia y de ser residuo, objeto sagrado y tiliche prescindible, contenedor aurático de la memoria y caja de Pandora. Mudanza es solve: tomar distancia de lo unido, dividir, analizar.

El altar, como la basura, exigen ser implacables con el destino final de los objetos sin destino aparente (o con aquellos que ya lo cumplieron). El objeto sagrado y el objeto basura: registros de la presencia excesiva del objeto. Lo que llamamos cotidianidad podría no ser sino la continua regulación de la presencia excesiva de los objetos, el utilizarlos, el convivir con sus presencias, el leerlos desde Alfred Gell o desde Jean Baudrillard: la experiencia atestigua los cambios en sí misma (el paso del tiempo) tomando como referencia los objetos. 

Pero la condición del libro lo hace un objeto excesivo per se, excesivo por adelantado.

Lo inconsciente es el olvido ritual de la especie; es el exceso que el instinto se encarga de organizar. Pero la autonomía del inconsciente es relativa, o al menos no está exenta de intervención. Cada libro es un mapa fractal de la especie y un territorio encarnado de nuestra memoria emocional: aunque no lo hayamos leído, el libro nos espera con la promesa de un territorio (propio de antemano) aún desconocido; es la sensación de sentir que algo fue escrito justo para nosotros, o leído en el momento oportuno: "el león es oveja digerida", parafraseando a Valéry.

Se trata de un pase mágico, de naturaleza iniciática: dar un lugar en el mundo a un objeto es acomodarlo en el cajón del inconsciente que le corresponde. Coagula: nueva síntesis de lo alejado, unión, alianza, acuerdo de las diferencias.

Guardé mis libros durante dos años en distintos lugares, y hoy los veo por primera vez a todos en un mismo lugar, reunidos como viejos conocidos que tienen amigos en común. La sala es un caos, porque es la sala de espera --el último limbo de los primeros libros. Es especialmente notorio en la economía de los saberes cuando una biblioteca embodegada llega a manos de los libreros: los valores estancados, olvidados o perdidos se resignifican, adquieren nueva luz porque nuevos lectores se topan con esos saberes. Pero es casi tanto como la promesa de una genealogía cuando en vez de dividirse, dos bibliotecas se juntan.

No hay comentarios :

Publicar un comentario

mis tres lectores opinan: