domingo, 27 de marzo de 2011

Eso no es nada


Narración escénica para web en un acto, tres escenas y varios desvíos

And him whom you do not teach to fly, teach I pray you - to fall faster!

Personajes:

Huberto BATIS (editor y académico)
Antonio ALATORRE (filólogo y académico)
Un narrador
Un gorrión

ACTO ÚNICO

Escena primera


*Huberto BATIS estudia literatura en la UNAM. Fines de los años 50. Sus primeros cuentos han sido publicados en diferentes revistas literarias y criticados por plumas renombradas, encontrándolos notables, entre ellas Rosario Castellanos, Jorge Galindo y quien sería su amigo de toda la vida, Juan García Ponce. Una tarde, ufano, henchido de sí como un pavorreal, le lleva el borrador de su último cuento a Antonio ALATORRE, maestro suyo por aquel entonces. [Desvío:

 En 1955, Antonio ALATORRE tiene que ver directamente con la publicación de libros medulares en la literatura mexicana del siglo xx: Confabulario de Juan José Arreola, El llano en llamas de Juan Rulfo y El laberinto de la soledad de Octavio Paz. Morirá en octubre de 2010.]

La acción se desarrolla en un camión que el espectador puede imaginar de cualquier color siempre y cuando sea amarillo. BATIS le da una carpeta a ALATORRE. Éste lee. Le devuelve la carpeta.*

BATIS: Maestro, ¿qué le pareció mi cuento?
ALATORRE: ¿Cuál cuento?
BATIS: El que acaba de leer...
ALATORRE: Eso no es un cuento.
BATIS: ¿Entonces qué es?
ALATORRE: ¿Eso? Eso no es nada. Mira, Huberto, vas a terminar tu carrera y te vas a convertir en académico. Vas a dar clases. Pero lo que se dice escribir, no. Eso déjaselo a los escritores. *Vase*
BATIS: *Apesadúmbrase. Oscuro.*

*BATIS llega a su casa y "se corta la coleta". Será co-fundador de la revista Cuadernos del Viento y trabajará años en el suplemento sábado del periódico Unomásuno, además de ser investigador e impartir cátedra en la UNAM. Escribirá crítica literaria y memorias (el género literario de BATIS es la memoria, como en Lo que "Cuadernos del Viento" nos dejó). No volverá a escribir ficción.*

Escena segunda

*Cálida tarde en la década de los noventa. BATIS y ALATORRE, colegas, se encuentran en los pasillos de la Facultad de Filosofía y Letras. ALATORRE le pide un ride a BATIS, y éste se ofrece a llevarlo hasta su casa. ALATORRE le invita una cerveza a BATIS. Si tiene tiempo, dice, a ALATORRE le gustaría leerle el primer borrador de una novela en la que trabaja. La acción se desarrolla en el jardín de ALATORRE, en la colonia Las Águilas. ALATORRE termina de leer media centena de páginas.*

ALATORRE: Bueno, ¿qué te parece, Huberto?
BATIS: ¿Qué me parece qué, Antonio?
ALATORRE: ¡Mi novela!
BATIS: ¿Cuál novela?
ALATORRE: La que te acabo de leer.
BATIS: Eso no es una novela; eso no es nada. *Beben. Oscuro.* [Desvío:

ALATORRE nunca publicaría ficción. Su obra más conocida es 1,001 años de la lengua española, pero cuenta con una bibliografía vasta como ensayista sobre poesía moderna y de los siglos de oro, además de conferencias fundamentales como "Crítica literaria tradicional y crítica neo-académica" y "En torno al concepto de literatura 'nacional'".]
y  

Escena tercera

*La acción se desarrolla un viernes en el salón 107 de la FFyL. Un gorrión ha entrado por la ventana del salón casi vacío, pero bien puede imaginarse la escena sin el gorrión a condición de rescatar el canto, lo que es fundamental para hacerse una imagen de la hora (medio día). Nada impide igualmente imaginar un monumento de mujer que no tendrá incidencia en esta historia, pero que podría reconstruir, en caso necesario, la voz robusta de BATIS hablando desde atrás de una modesta pila de revistas y papeles en su escritorio. [Desvío:

La semana anterior a la acción, BATIS ha sufrido una intervención quirúrgica abdominal. Aunado al cáncer del que salió bien librado el verano pasado, se le ve débil; no, débil no, tal vez un poco lento solamente, como tomando grandes cantidades de aire al hablar, como un tenor ejecutando el Coral de la 9a (de Beethoven, claro). BATIS sólo es tan débil como Moby Dick con gripe. Esa mañana, los puntos de la cirugía se le han reventado, pero se niega a ser llevado al hospital. Duele, pero hablará aún largamente.]
BATIS: ...después le conté a ALATORRE que él me había hecho lo mismo hacía muchos años. Y me dijo, llorando, "te chingué". Y yo le dije "sí, me chingaste."

*Oscuro final. τελος.*




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