domingo, 8 de abril de 2012

Aquí enseñamos vida, señor - Rafeeh Ziadah

Hoy
mi cuerpo fue una masacre por televisión.

Hoy
mi cuerpo fue una masacre por televisión
que hicieron encajar
en la edición de sonido
y en un límite de palabras
ilustradas con suficientes estadísticas,
conteos, medidas, respuestas
para las que he tenido que aprender inglés
perfectamente,
y he debido estudiar mis resoluciones
de las Naciones Unidas--
y con todo, él me pregunta señorita Ziadah,
¿no cree que todo se arreglaría
si dejasen de enseñarles
a los niños

a odiar?

Pausa.

Busqué dentro de mí la fuerza
para ser paciente,
pero no tengo paciencia
a la mano
mientras siguen cayendo bombas
sobre Gazah.

Mi paciencia ha escapado.

Pausa.

Sonríe.

Aquí enseñamos vida, señor.

Rafeed, recuerda sonreír.

Pausa.

Aquí enseñamos vida, señor.
Nosotros, los palestinos, enseñamos vida,
a pesar de que han ocupado nuestros cielos.
Nosotros enseñamos vida
a pesar de que han venido a construir
sus asentamientos, y sus muros del Apartheid
sobre el último de nuestros cielos.
Aquí enseñamos vida, señor,

pero hoy
mi cuerpo fue una masacre por televisión
que tuvo que encajar
en la edición de sonido
y en el límite de palabras,
pero sólo danos una historia,
una historia humana, ya sabes,
esto no es política:
nosotros
sólo queremos
contarle a la gente
de tí y de los tuyos, así que
danos una historia humana,
no menciones esas palabras

APARTHEID y OCUPACIÓN,

esto no es política,

tienes que ayudarme, como periodista,
a ayudarte a contar tu historia
la cual
no es una historia política hoy
mi cuerpo
fue una masacre por televisión qué te parece
si nos cuentas la historia
de una mujer en Gazah
que necesita medicamentos
qué hay de ti
ya tienes suficientes
huesos rotos
para cubrir
el cadáver
de tu hijo,
ya puedes
entregarme tus muertos
y darme la lista
de sus nombres

en 1200 palabras o menos hoy

mi cuerpo
fue una masacre por televisión
que tuvo que encajar
en la edición de sonido
y en el límite de palabras,
y conmover
a los que ya no se conmueven
con la sangre de los terroristas.

Pero se sienten culpables.
Culpables por el asedio sobre Gazah.
Así que les di
las resoluciones de Naciones Unidas
y estadísticas
y condenamos
y nos lamentamos
y lo rechazamos
estos no son dos bandos iguales

ocupante y ocupado

y un centenar de muertos
dos centenares de muertos
un millar de muertos
y en medio de esos
crímenes de guerra y masacres
he construido palabras
y una sonrisa
no demasiado exótica
una sonrisa no terrorista
y conté
y volví a contar

un centenar de muertos
dos centenares de muertos
y un
millar
de muertos hay
alguien
ahí afuera habrá
alguien
que nos escuche

Desearía solamente poder llorar
sobre sus cuerpos,
desearía simplemente poder correr
hasta ellos, a cada campo
de refugiados,
y abrazar a cada niño,
taparles los oídos
para que no tengan que escuchar
el sonido de las bombas
por el resto de sus vidas

como yo.

Hoy
mi cuerpo fue una masacre por televisión
y déjenme decirles
que no hay nada que esas
resoluciones de Naciones Unidas
hayan podido hacer jamás
sobre esto.
Y no hay edición de sonido,
no importa qué tan buena sea
la edición de sonido,
no importa
qué tan bueno sea mi inglés
ninguna edición
ninguna edición
ninguna edición
ninguna edición
los traerá de vuelta
a la vida no hay edición
que pueda arreglar esto nosotros
aquí
enseñamos vida, señor,
nosotros los palestinos
nos levantamos cada mañana
para enseñarle al resto del mundo
la vida,
señor.

[Versión de J.R.]

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