sábado, 9 de noviembre de 2013

Retrato con habitación a los 28 (fragmentos)

1.

Luego de habitar en mí, conmigo,
durante un tiempo acaso innecesariamente largo,
puedo decir que he pasado más tiempo
con César Vallejo que con la mayoría
de las personas que conforman mi círculo
cercano: mi cubo más cercano, en cambio,
es un filamento terrestre, última, pulida
hoja del libro de mi esqueleto
con vistas a la ciudad,
un cuarto sin entero, una parte sin el todo,
que dijera el cholo viejo, el mayor
de los tristes, el más triste de los hombres
en un día sin dios y sin diablo,
como cuando nací, del que no
vale la pena ni acordarse.

3.

De una parte a este todo me ha dado por decir
que soy un mago: por vivir
como quien mete la mano en el hueco
de la Nada y extrae sencillamente un conejo,
mis años perdidos en perseguir a las rotundas,
en transformar a las hermosas en bibliografía,
en adivinar siempre el As errado,
recibiendo únicamente naipes en el piso
a modo de correspondencia.

7.

Marcas de mosquito tengo también
en las paredes: dan cuenta de mi oficio furibundo
de por las noches odiar a secas, odiar,
para ponerme a odiar algo
que no me ponga la otra mejilla, para destruir
la ingeniería minuciosa del zumbido,
para mi gloriosamente sangre derramar en un aplauso:
hipodérmicas aladas del mosquito hipócrita,
mi semejante, el único entre los seres
a quien considero mi hermano de sangre.

10.

Si tengo plata en el bolsillo se me quema.
No pasan dos, tres días sin que los panes
se hagan duros en la cesta, sin que el agua
se llene de pelambre, sin que el tabaco
se desenrolle bajo la lluvia. Sobre todo
me define un paraguas
que siempre dejo olvidado en una banca.

11.

A últimas fechas le ha dado a un ratón
por venir a acostarse entre mi ropa
sucia.
Lo dejo hacer sin más: no me molesta.
A veces corre, se agazapa aterrado,
ombligo a tierra, todo él pulmón
peludo, fuelle bajo el jacal
que uso como mesita de noche.
Me habrá llenado ya de mierda
los bolsillos de todos los pantalones sucios,
o parido una estirpe de ratas
en la oscuridad de mi departamento.
Lo dejo hacer, creo
que ya lo he dicho: no me molesta.

12.

Antes de que se me olvide, oh fantasmas,
estoy a punto de mudarme nuevamente.
No manden ya sus naipes aquí: los abrirá
mi sombra y no escribirá respuesta
porque mi sombra no escribe: canta,
que es el modo de rezar de las sombras.

17.

Le he agarrado el gusto a lo fársico
y a lo délfico, y cobijado por un cuerpo
de mujer cansada —a qué mentiros—
más de una vez me sentí feliz. 

2 comentarios :

  1. Celebro su vida y que esta siga en abundancia. Costalito de abrazos.

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    1. Gracias por ser parte de lo necesario de la vida. Todos los abrazos.

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